Tannat, cepa emblema del Uruguay

La uva Tannat, originaria de Francia llegó al país a manos de Pascual Harriague, un inmigrante vasco-francés, que trasladó los pies de uva a tierras orientales. Hoy en día 17 de los 19 departamentos de Uruguay cultivan la uva Tannat, aunque la mayor producción se concentra en el sur del país.
Gran cantidad de bodegas del Uruguay pueden ser consideradas bodegas artesanales, ya que su baja producción (a comparación de bodegas industriales del mundo) eleva la calidad al máximo. Menor producción=Mejor control de calidad. Muchas de éstas bodegas son familiares y van pasando la tradición de generación en generación.
¿Qué hace tan especial y diferente a esta uva?
En primer lugar, está comprobado que el vino tinto tiene cierta influencia benéfica en la salud de los humanos (siempre y cuando se consuma con moderación) La presencia de antioxidantes ayuda a bloquear a los radicales libres que generan el depósito de colesterol en las arterias.
Una investigación desarrollada en el Instituto Clemente Estable de Montevideo, comparó el poder antioxidante de tres cepas tintas: merlot, cabernet sauvignon y tannat, en un estudio que duró dos años y concluyó que el poder antioxidante de la tannat es el doble de la cabernet sauvignon y cuatro veces mayor al de la merlot. El poder antioxidante se debe a la presencia de polifenoles, que ceden los hollejos al vino durante la fermentación.
A la vista, el vino tannat presume su intensa coloración roja violácea, a veces con tonalidades granate, limpia y brillante.
En su aroma predominan los frutos silvestres rojos y negros muy maduros del bosque, notas especiadas y la presencia de chocolate que anuncia interesantes maridajes.
Tiene mucha presencia en boca, la colma de manera persistente y con excelente y abundante final. Sus taninos son redondos y superan en intensidad a los de la cabernet sauvignon. Son vinos muy concentrados, potentes, estructurados y de gran complejidad. Con frecuencia destaca su delicado sabor a moras. Se caracterizan por un notable balance entre la acidez y la fruta.
La excepcional adaptación de esta variedad al particular entorno climático y de suelos de Uruguay, simplifica la elaboración y permite la obtención de tintos jóvenes, que a menudo son aptos para ser degustados en el mismo año de su cosecha. No obstante, la mayoría de los enólogos, conscientes del gran potencial tánico que caracteriza a esta cepa, se inclinan cada vez más por utilizarla para la obtención de tintos de guarda. También se elaboran excelentes vinos de corte, combinando la tannat con las principales cepas tintas del país, como cabernet sauvignon, tempranillo, merlot, syrah y cabernet franc, con lo que se obtiene una amplia paleta aromática y una enorme riqueza de posibilidades a explorar por parte del consumidor ávido de experiencias novedosas para sus sentidos.
Es sabido que ninguna explicación sustituye la experiencia sensorial directa de apreciar un vino. Por ello, si tienes la oportunidad de degustar un buen tannat, no la dejes pasar, disfruta el momento en compañía de tus seres queridos. Si eres de aquellas personas que disfruta experimentando nuevos aromas y sabores, que te gusta descubrir los secretos que te puede contar una cepa casi exótica como la tannat, ese espíritu que vive en cada botella, déjate seducir por su originalidad, por su potencia y por su expresión plenamente frutal. Salud...